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El escritor y vocero de Amarillos por Chile, Cristián Warnken, defendió sus argumentos en el programa Estado Nacional para votar Rechazo en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.

Durante un debate de ideas con la ex convencional, Beatriz Sánchez, el también académico partió señalando que el anhelo que concitó el abrumador triunfo del Apruebo en el plebiscito de entrada, el cual obtuvo «un apoyo transversal» del cual él mismo tambien fue parte, «de alguna manera se fue diluyendo».

ESTA CONSTITUCIÓN «ABRE MUCHAS INTERROGANTES Y ADEMÁS UNA ‘CAJA DE PANDORA’ DE INSEGURIDADES»

Según Warnken, «pienso que esta Constitución no da seguridad. Creo que hay cosas totalmente rescatables, pero creo que en algunos puntos, esenciales y cruciales, en vez de ofrecer seguridad, esta Constitución abre muchas interrogantes y además una ‘caja de pandora’ de inseguridades. Por eso vamos a votar los Amarillos por Chile Rechazo».

Respecto al adjetivo de «conservador» con el que fue tildado por parte de Sánchez, el escritor aseguró que «me parece un adjetivo discutible, desde mi punto de vista. Yo no me considero un conservador. Quiero transformaciones, quiero cambios, quiero mejoras, pero no comparto el diagnóstico que todo en este país está mal y que hay que refundarlo todo desde cero».

En línea con lo anterior, manifestó que a nivel constitucional «hay que hacer cambios, pero hay que hacerlos bien (…) No basta con asegurar los derechos sociales en una Constitución si esto queda en el papel».

Respecto a las razones detrás del apoyo que está concentrando el Rechazo, según lo que dicen las encuestas, «no es por la campaña de la derecha, sino que porque la gente que salió a las calles y anheló una nueva Constitución no está contenta con este texto». Agregó que «el Apruebo tiene un problema, y es que hay dos Apruebo. Un Apruebo a secas, como el de Jadue y otros, y un Apruebo para reformar (…) nostros creemos que el camino más expedito es rechazar para reformar».

Otro de los problemas de la propuesta que identifica el académico, es que «esta Constitución, como la del ’80, tiene candados y cadenas. Tiene un quórum de 2/3 y, en algunos casos, si consigues los 4/7, puedes llamar a un plebiscito. Me parece que es un camino bastante engorroso y complicado para aquellos que piensan que se puede reformar el texto».

LA PROPUESTA DE NUEVA CONSTITUCIÓN «PARECE MÁS UN PROGRAMA POLÍTICO DE UN SECTOR»

Sobre el apoyo que tiene el movimiento que él lidera, aseguró que «Amarillos por Chile tiene 60 mil adherentes que han firmado nuestro manifiesto».

Retomando los argumentos de su opción, señaló que «lo que me hizo cambiar al Rechazo es cuando me di cuenta que esta Constitución estaba tomando un tinte partisano. Significa una Constitución que parece más un programa político de un sector que la más grande de todas las leyes».

Volviendo a la propuesta, acotó en particular que «estoy en contra del sistema político, el Estado plurinacional, el tema del veto indígena que está incluido en la Constitución». También sumó que «este extraño presidencialismo con bicameralismo asimétrico es un experimento riesgoso».