Pese a que la papeleta del 4 de septiembre tendrá sólo dos opciones: Apruebo y Rechazo, el 73,4% de los chilenos se identifica con posiciones intermedias, como aprobar para mejorar o rechazar para reformar.
A casi un mes del plebiscito de salida del proceso constituyente, el 88,6 % de los chilenos declara tener “muy decidido o algo decidido” su voto, según una encuesta realizada por Criteria para la agencia de comunicaciones Patagonia Social Media, que permitió medir las percepciones de los ciudadanos de cara a esta histórica votación.
Sólo un 11,4% de los chilenos dice estar poco o nada decidido, situación que se manifiesta con más intensidad entre quienes se declaran partidarios de “Aprobar para Mejorar” el texto propuesto por la Convención Constituyente y entre quienes están por el “Rechazo para Reformar” la Carta Magna vigente.
Y, aunque una amplia mayoría (89,2%) está de acuerdo con la idea de que la actual Constitución ya agotó su ciclo y se requieren modificaciones sustantivas para salir de la crisis política y social que enfrenta el país, para los chilenos no es clara aún la forma en que se deben llevar adelante estos cambios.
Porque sólo un 15,9% de los chilenos se identifica con la idea de “aprobar a secas”, y no creen necesario realizar modificaciones a la Constitución propuesta por la Asamblea Constituyente. Mientras que en el extremo contrario, el de aquellos que están por rechazar para seguir con la actual Constitución sin ningún cambio, son apenas el 10,7%.
El grueso de los ciudadanos (un 73,4%) se mueven entre dos opciones intermedias: “Aprobar para mejorar” (33,4%) y Rechazar para reformar (39,9%), lo que pone presión a la clase política para llegar a un acuerdo sobre los contenidos y el mecanismo que permitirán llevar a puertos los cambios que los chilenos demandan independiente del resultado del plebiscito.
Este sondeo, más que un ejercicio de predicción electoral sobre cual de las dos opciones podría ganar, lo que pretende es “tomar el pulso al clima eleccionario, intentando conocer las emociones y las miradas de los chilenos sobre el proceso. La idea, además, fue hacerlo siendo sensible a las distintas posturas y actitudes existentes”, señaló Matías Chaparro, gerente general de Criteria.